martes, 7 de diciembre de 2010

Embarcando

13-Agosto-2010
Hoy es el día en el que empezamos el crucero. Después del largo día de ayer hemos querido descansar y nos hemos tomado con calma el delicioso desayuno del Polar Lodge, aunque no con demasiada calma pues tenemos que dejar la habitación antes de las 9:00.

Hemos quedado en el aeropuerto a las 13:30 para reunirnos con el resto de los viajeros, así que durante toda la mañana hemos paseado tranquilamente por Kangerlussuaq y hemos tomado un pequeño almuerzo. A la hora prevista nos hemos dirigido al aeropuerto, a unos 200m del Polar Lodge. Mientras esperábamos se ha parado un autobús y han descendido dos hombres que nos resultaban familiares: eran Phil y Chris, dos miembros de la expedición a la Antártida que hicimos en Febrero. Phil viene a este viaje como líder de la expedición, y Chris viene como siempre, como médico, confiando en no tener que emplear sus conocimientos. Ya es casualidad que nos volvamos a encontrar otra vez en el Ártico.


El barco que vamos a utilizar en esta expedición es el Akademik Shokalskiy. Es un barco pequeño, para 48 pasajeros, que se utilizó para misiones científicas antes de utilizarse para el turismo. Nos gustan los barcos pequeños: los desembarcos se realizan con más rapidez, y el ambiente es más de "expedición".

Esta vez tenemos un camarote de lujo, pues Quark nos hizo un upgrade para compensarnos por ciertos problemas que tuvimos con ellos durante la reserva. Bueno, quizá no es adecuado hablar de lujo sino de espacio, pues el barco es más bien "espartano", pero el espacio extra se agradece. Una de las cosas que más nos llaman la atención son las escotillas: tenemos tres en nuestro camarote y dos de ellas se pueden abrir. Pero ninguna cierra bien y tienen una toalla en la parte inferior, supongo que por si entra agua. ¡Espero no tener que utilizar las toallas!

Tenemos un gran escritorio con un radiador eléctrico debajo -un sitio poco acertado- que funciona de vez en cuando. Y el baño es el típico de estos barcos, pequeño pero bien aprovechado.
Este camarote será nuestro hogar durante los próximos 12 días.


Por la tarde realizamos las típicas tareas de repartir las botas, conocer el barco, comprender las medidas de emergencia, el procedimiento para utilizar las Zodiacs, etc. Después de cenar salimos a ver el anochecer por el fiordo Sondrestrom, pues hace una buena temperatura y el agua está muy tranquila.



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